Una externalización de éxito se fundamente en definir muy bien qué tipo de servicios llevará a cabo la empresa de outsourcing y por cuánto tiempo.
Aunque esto pueda parecer tarea simple, no lo es en absoluto y de ello, junto con la calidad y experiencia de la empresa de outsourcing, depende el éxito del mismo.
Para ello hay que seguir ciertas pautas y procesos de análisis:
- Evaluación de riesgo de los servicios a externalizar.
- Estudio de los beneficios que se van a obtener.
- Construcción del diagrama de procesos clasificando qué servicios serán externalizados y cuales se asumirán dentro de la empresa.
Una vez definidos los procesos, y quien y donde se realizarán, se debe decidir quiénes son los responsables y qué roles desempeñan cada uno de ellos.
Para finalmente poner a trabajar el plan.
En esta última fase es de vital importancia fomentar la cultura de cooperación, colaboración y confianza mutua entre los equipos externos e internos. Y no menos importante crear una comunicación fluida y constante de forma bidireccional para que todos estén alineados con los objetivos corporativos.