Richard Thompson, biólogo marino británico (Universidad de Plymouth en Inglaterra) y una estudiante graduada, Imogen Napper, decidieron probar lo siguiente: “Las bolsas de plástico de un solo uso son una gran fuente de basura en todo el mundo. Queríamos probar si las bolsas de plástico biodegradables podrían ayudar a reducir la contaminación del plástico".
El biólogo Thompson ha dedicado su carrera al estudio de residuos plásticos y sus estudios son reconocidos. Pues bien, según Thompson, el plástico se degrada definitivamente sólo en determinadas condiciones y a temperaturas, que no se registran como tal en ningún ecosistema natural del planeta.